El sueño duró Pocho

A menos de seis meses de sus llegadas, casi todas las caras nuevas de La Sinfónica para este 2012 dijeron adiós: Juan Marconi, Matías Neira, Matías Santoro y Alejo Pérez Zarlenga ya no seguirán en el club, en tanto que Juan Carrasco y Tomás Membrives no aseguraron su continuidad.

Mati Neira ya no lucirá la camiseta celeste.

Llegaron en grupo y renovaron de ilusión a un equipo que desde su fundación siempre se mantuvo con la misma base de nombres. Llegaron para cambiarle la cara a una Sinfónica que se embarcaría en la aventura de pasar a fútbol 11 con ellos como protagonistas. Se habló de revolución, de cambio, de una nueva Sinfónica. A menos de seis meses de esa estruendosa noticia anunciada con bombos y platillos, La Sinfónica vuelve a foja cero y en la actualidad presenta el mismo plantel con el que se fue de Areia.

Luego de haber arribado el pasado Marzo fruto de una negociación que duró lo que un suspiro, y tras un torneo irregular de La Sinfónica toda, cuatro de los seis refuerzos del celeste anunciaron su partida y tendrán destinos diferentes. Nunca lograron ensamblar las partes. Dos equipos distintos que se fusionaron para darle rienda a un sueño multiplicado por once, debía darse un tiempo prudencial para amalgamar las piezas y engranar la base de un equipo competitivo. Luego de varios amistosos en los que La Sinfónica parecía encaminarse hacia ese destino, más un inicio del torneo para ilusionarse, el viaje (anunciado) de cuatro jugadores del plantel fue el puntapié inicial para que todo se desmorone. Ausencias varias, algunas diferencias y sobretodo la dificultad para armar los equipos, hicieron que esa fiebre inicial desaparezca y La Sinfónica llegue con lo justo al final del torneo, cual Reutemann en la Fórmula 1, ¿se acuerda? cuando tras arranques a todo motor, las dificultades de los circuitos hacían que sus llegadas sean proezas, cruzando la bandera a cuadros con lo justo y con el auto averiado. Tras ese final de campeonato, que pese a todo dejó a La Sinfónica a un gol del ascenso, el futuro del plantel se transformó en el principal tema de discusión puertas adentro y lo que parecía inevitable, finalmente se conoció.

El primero que habló fue Matías Santoro, quien le comunicó al plantel su decisión de no continuar en el club y que su futuro será en otro equipo. Pese a ello, se mostró satisfecho por lo hecho y agradecido a sus ex-compañeros. "Sinceramente fue y es un placer jugar y por ende haberlos conocido a ustedes", le habría dicho al plantel.

Los que siguieron con los anuncios fueron Juan Marconi y Matías Neira, quien casi en conjunto anunciaron la misma decisión que Santoro. "Creo que hicimos un buen intento, lo llevamos a cabo, logramos jugar y ahora estamos en esta situación", sostuvo el defensor quien fue el líder de los ex Sexy Movimiento a la hora de armar la fusión. En su argumento, señaló que sus ausencias obligadas y la ida de sus compañeros motivaron la decisión. "Mi razón fundamental es que no puedo garantizar jugar siquiera el 30 % de los partidos y que de Sexy no quedaría nadie", dijo. Por su parte Neira fue más allá y aseguró que no se sentía como al principio, y que "ya no lo estaba disfrutando". Pese a ello, ambos dejaron bien en claro que la buena onda entre el plantel no es materia de discusión y que no hubieron ni habrán reproches ni resquemores ante la situación. "Ni hace falta aclarar que queda todo bien. Son mis amigos la mayoría y la buena onda seguirá por siempre", dijo Marconi, mientras que Neira sostuvo que "queda la mejor con todos, son todos grandes pibes y me copó compartir el equipo con ellos. Me hubiese gustado el ascenso, pero no se pudo..." El futuro de ambos los encontrará otra vez juntos, pero en otro equipo.

Distinta pero similar es la situación de Alejo Pérez Zarlenga, quien llegó con una lesión en la rodilla izquierda y se preveía que debutase con el celeste justo para este época, cuando se reinicie la actividad del segundo semestre. No sólo no hubo recuperación de la lesión, sino que además, el castillo de naipes de fútbol once se desvaneció y con él la posibilidad del debut de Alejo, que también dijo adiós.

Por su parte, Juan Carrasco y Tomás Membrives aún no se pronunciaron sobre su continuidad. El volante parece con ganas de seguir aunque tendría ofertas, mientras que el arquero, lesionado hace casi dos meses, no se manifestó al respecto.

Hace seis meses llegaron para llenar de ilusión a una Sinfónica que soñó algo grande pero que no se pudo conseguir. Pese a ello, cumplieron con la máxima de esta institución y La Sinfónica está orgullosa de haber armado, como lo hace desde su fundación, un equipo de amigos. Hoy ya no hay equipo, pero fuera de la cancha, la historia continua...

Así les fue a cada uno:

- Juan Marconi: Jugó 8 partidos, sólo 3 oficiales. Tuvo un promedio de 5,16 y anotó un gol en un amistoso.

- Matías Neira: Jugó 11 partidos, 5 oficiales. Obtuvo un promedio de 5,00 y anotó 2 goles, uno en el torneo.

- Matías Santoro: Disputó 10 partidos, 5 de manera oficial. Tuvo un promedio de 6,00 y anotó 3 tantos en el campeonato y uno en los amistosos.

- Alejo Perez Zarlenga: No jugó.